martes, 18 de octubre de 2011

¿Es posible evitar la ansiedad por la comida?

¿Cuantas veces al día te encontrás pensando "necesito comer algo... (dulce, salado, agridulce, lo que sea)"? El principal problema con el que nos enfrentamos al tener este pensamiento es a la siguiente palabra: NECESITO. He aquí el punto fundamental para controlar la Angustia Oral ó Ansiedad.

Hay miles de teorías y ejercicios que una podría hacer con el objetivo de deshacerse de la ansiedad, pero la realidad es que ninguna funciona. Sí, como lo leíste: Ninguna funciona.
Amigas, lectoras, mujeres, es hora de aceptar la realidad: la ansiedad no se elimina, la ansiedad hay que aprender a controlarla. La "necesidad" que sentimos de comer cuando en realidad no tenemos hambre, es un reflejo de la naturaleza adictiva del ser humano. Y este es el punto de partida: ¿cómo se nos ocurre pelear contra nuestra naturaleza?
Y esta es la respuesta: No pelear más

¿Conocés la frase "si no puedes contra tu enemigo, mejor únete"? Bueno, para aplicarlo a nuestra psicología y a los tiempos modernos, le hacemos un pequeño ajuste a la frase: si no puedes contra tu enemigo, mejor negocia. Y esta es la mejor forma de superar a nuestra naturaleza, dialogar con nosotras mismas. Entonces, la próxima vez que te encuentres pensando  "necesito comer algo..." detenete un segundo y pensá lo siguiente "¿necesito o tengo ganas?". Si una acepta que lo que está pasando es que no NECESITA sino que TIENE GANAS de comer algo puede empezar a tener control sobre lo que nos está pasando, y por ende DECIDIR QUÉ HACER.

Esta es la cuestión: Si te quedás con que "necesitás", entonces te ves obligada a comer, no hay opción. En cambio, si aceptás que lo que está pasando es que "tenés ganas de", entonces podés Elegir, y este no es un asunto menor. Cuando nos ponemos a dieta (por la razón que sea), nos vemos limitadas en lo que podemos y no podemos comer, esto automáticamente dispara el "necesito" porque de esa manera nos auto-habilitamos a comer lo que en realidad no deberíamos. Ahora, si en lugar de darle espacio al "necesito", le damos espacio al "tengo ganas" automáticamente retomamos el control sobre nuestras decisiones, y de repente no es lo mismo comer un postre sabiendo que lo haces porque decidiste hacerlo a comer porque no tenias otra opción, en este caso te volvés responsable de eso que comiste y no debías. El hecho de retomar el control sobre nuestras decisiones hace que podamos pasar por una negociación con nostras mismas, en la que si aceptamos que queremos comer, podemos elegir qué. De esta forma podemos buscar una alternativa intermedia entre lo que "podemos comer" y "deberíamos hacer", por ejemplo un postre light (si bien no deberíamos comer fuera del horario, como tengo ganas elijo comer algo permitido).

Lo que buscamos al aceptar que "tenes ganas de" y al comenzar a negociar, es lograr el punto en que pensemos "sí, tengo ganas de..., pero como no lo necesito, entonces no lo voy a hacer" y esto tiene que estar diferenciado, porque si verdaderamente tenemos hambre, hay que comer.

Asique para concluir, el primer paso para aprender a controlar la ansiedad es nada menos que pensar dos veces: ¿necesitás o tenés ganas? Luego sólo te queda hacerte cargo de tu decisión.

Espero tus comentarios! Hasta el próximo post,
Éxitos!
Romina Larrondo




1 comentario:

  1. Muy buen enfoque al problema de comer compulsivo...excelente.
    Soy Gloria de Mèxico...por muchos años no tuve control de lo que comìa y ahora precisamente en los ùltimos tiempos me he hecho cargo de mis decisiones al elegir que comer...ha sido verdadermamente alentador cambiar de actitud. gracias...Gloria de Mèxico

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